Todos los domingos en las visitas a las plazas de mercado de Ibague (la 14, la 21, la 28 y el Jardín ), a donde es de mi gusto ir, pues comienzo con un apetitoso desayuno, luego visito a Maria la de la verdura, a doña Esperanza la que me vende todas las pulpas de fruta lista para los jugos, a Pachito el de papa y el plátano y no dejo de ir donde José que me aparta mi buenos nicuros y la mojarra que le encanta a mi esposa y a mis hijos, en fin, lo bueno de estos lugares y que no se encuentran en otro lugar, es la amabilidad, el calor humano, la familiaridad y la diversidad de productos y ni que decir de la posibilidad del regateo negado en los macro supermercados. Y es que por economía familiar es más barato ir a la plaza, sin embargo veo con preocupación cómo mis amigos María, Esperanza y Pachito se quejan de la difícil situación económica y de las bajas ventas. Me dicen: “Ingeniero las personas prefieren irse a otros sitios, ya que son bonitos, allí hay comodidades logísticas, parqueaderos, etc…” El Gerente de una de las plazas me dice que la inseguridad también es un factor determinante de la deserción de los compradores y que al paso que van las plazas de mercado en Ibague van a desaparecer.
Es triste y preocupante la situación actual de nuestras plazas de mercado, donde laboran miles de personas.
Se requiere medidas y el apoyo urgente a nuestras plazas de mercado que prestan un servicio público por delegación de la Alcaldía; es necesario tomar acciones de gobierno mejorando y resolviendo las problemáticas de condiciones de sismo resistencia, las inadecuadas instalaciones de los servicios públicos, desaseo, invasión del espacio público, falta de sanidad en el manejo de los alimentos, condiciones de inseguridad y congestión del tráfico automotor en sus alrededores, asegurar, así sea con el uso de la fuerza pública, el estado de las vías de acceso, capacidad de los almacenamientos y abastos incluyendo el suministro de energía eléctrica para mantenerlos refrigerados, etcétera.
Una estrategia de modernización, que incluye la mejora de los espacios de las plazas, la instalación de cajeros automáticos y la capacitación de los comerciantes en temas como el manejo y el aprovechamiento de los residuos orgánicos, adecuar las instalaciones actuales a las normas técnicas y de salubridad. Necesitan modernizarse para estar a la altura de competir con calidad.
Tomemos el ejemplo de otros países como Chile, Mejico, Valencia en España donde las plazas de mercado son sitos turísticos de visita obligada por su belleza, gastronomía, precios y variedad. Que bueno que nuestras plazas sean el ejemplo nacional.
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